Dejar de fumar, hacer ejercicio, mejorar la alimentación o proponerse nuevos retos, a la vez que hacer balance del año anterior. ¿Por qué nos marcamos nuevos propósitos en empezar un año nuevo? Necesitamos objetivos, retos e ilusiones para empezar una nueva rutina. Es la base de la automotivación. El hecho de que los nuevos propósitos se planteen al principio de año marca la posibilidad de hacerlo bien desde el principio, de tener una visión completa y con esperanza para el futuro.
Pero todo esto puede quedarse en buenas intenciones, ¿cómo evitar la frustración?
- Fijar los objetivos muy bien definidos de manera clara y medible.
- Visualizar el objetivo para seguir con la motivación inicial. En lugar de querer lograr correr 5 quilómetros en 5 días, proponte correr primero 2 quilómetros y así progresivamente.
- Piensa en positivo y sin castigos si no se consigue. A veces no podemos lograrlo todo en un principio, pero es esencial seguir apostando por ellos sin desanimarnos.
- Crea hábitos para lograr tus objetivos medibles.
¿Tienes algunos hábitos que te ayudan a lograr tus objetivos?