El humor abordado adecuadamente incide positivamente en el paciente. La mayoría de los modelos de psicoterapia están de acuerdo en su importancia. Desde el enfoque cognitivo el humor ayuda a que el paciente perciba la realidad de un modo diferente, interrumpa los pensamientos disfuncionales, exprese sus emociones negativas y encuentre patrones más adaptativos, como señala L. Chazenbalk en su trabajo ‘El valor del humor en el proceso psicoterapéutico’(PDF).
Varios son los estudios que destacan los beneficios en la salud del sentido del humor. Uno de ellos destaca que el uso del humor no sólo aporta beneficios para los pacientes sino también es un mecanismo que consiente el manejo del estrés para el terapeuta, ya que el humor proporciona la aproximación y el contacto con el paciente, relaja las tensiones inherentes a la tarea y torna más grato la labor clínica (Ver estudio).
Existen muchas asociaciones que emplean payasos para ir a visitar y distraer a los niños en los hospitales y se hicieron famosas con la película de Pacth Adams protagonizada por Robin Williams a finales del siglo pasado.
En Catalunya, existe la organización Pallapupas que se encarga de hacer llegar la sonrisa durante el proceso de la enfermedad y así, convertir los hospitales en espacios más amables y llenos de vida mediante actuaciones artísticas. Su objetivo es mejorar el estado emocional de los pacientes y sus familiares a través del humor para crecer en la adversidad.
Para comprobar el efecto de las intervenciones de los payasos de hospital, Pallapupas decidió impulsar una serie de ensayos. Uno de los estudios, deja dos evidencias concluyentes sobre la intervención de los payasos de hospital:
- Ayuda a reducir el nivel de los síntomas psicológicos en los pacientes adultos con cáncer y en sus acompañantes.
- Favorece la reducción del estrés de los propios profesionales sanitarios, a la vez que facilita su intervención en los pacientes.
De manera que la ciencia avala el uso del humor en terapias y muestras sus beneficios.