Una sesión de hipnosis para tratar de adelgazar consta de dos partes a lo largo de dos horas. La primera es una entrevista para recabar información de la persona interesada en la terapia. Esta primera parte aporta conocimiento al terapeuta, pero también a la propia persona, haciendo descubrimientos de sus propias motivaciones, recursos y deseos que pudieran, incluso, estar escondiéndose a sí misma.
La segunda parte de la sesión consiste en invitar a la persona a llegar a un proceso hipnótico más o menos leve durante el cual lo que ha aparecido durante la primera parte es “envuelto” en metáforas que es el lenguaje que entiende el inconsciente.
Todo este procedimiento proporciona bienestar y herramientas a la persona para que pueda manejar su estado de ánimo por si mismo.
¿Por qué funciona esta terapia?
Esta sinceridad revelará a las personas cuáles son sus verdaderas motivaciones, tanto para no ser constante como para aceptar el auto-compromiso de reducir la ingesta y aumentar el ejercicio y, de ese modo, llegar a la meta y mantener el peso adecuado. Además, los tratamientos con hipnosis consiguen bajar la ansiedad y ésta es, en casi todos los casos, la razón por la que no se cumple con el propósito de adelgazar.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
Habitualmente, hay que seguir las sesiones (de dos horas) cada semana o cada quince días durante el periodo de adelgazar, porqué este tratamiento se encuadra en acompañar todo el proceso e ir reforzando los distintos aspectos que puedan ir surgiendo.
Grabamos la sesión de hipnosis que será personalizada y únicamente creada para la persona. Este trabajo ahorra el tiempo y el costo de asistir más a menudo a sesiones más frecuentes y cuyo contenido se limitaría a tener la función de repetición que el inconsciente precisa para producir el cambio positivo y convertirse en una reacción automática.